Soy un estudiante de 2º de Bachillerato de Valencia y como sucede con gran parte de los jóvenes a una edad determinada; hubo un momento de mi vida en el que decidí implicarme más en los estudios y esforzarme en obtener mejores calificaciones en el instituto.

Tengo que decir que siempre he sido un alumno responsable, organizado y disciplinado desde la Educación Primaria e incluso recuerdo realizar esquemas en diferentes exámenes más complicados que experimenté durante mi etapa en la escuela. Pero todo se materializa en un punto muy concreto de mi vida como estudiante.

Todo empezó en 4º de ESO donde tomé esta importante decisión. Durante el primer trimestre intenté utilizar diferentes métodos de estudio (recursos digitales, estudio con compañeros,...) estaba tratando de buscar métodos interactivos, pero al final decidí efectuar simples lecturas del temario que había en el libro de texto de clase, sin más. En el segundo trimestre, al estar cada vez más atento en clase (debido a mi cambio de actitud) y escuchar las indicaciones del profesorado empecé a aumentar mis calificaciones exponencialmente, pero en casa seguía realizando únicamente breves lecturas como forma de estudio (además de realizar todos los deberes exigidos por los profesores). No fue hasta mediados del tercer trimestre cuando empecé a realizar esquemas de los diferentes temarios, por suerte empecé a implementar esta técnica antes de los exámenes finales y eso me ayudó a subir notablemente mis notas.

Mi verdadera relación con los esquemas empieza en 1º de Bachillerato. Consciente del efectivo método que descubrí, el curso anterior, empiezo a realizar esquemas en las asignaturas más importantes y por supuesto este método entregó sus frutos al final del curso con unas maravillosas calificaciones y comentarios por parte del profesorado con las que hice sentir muy orgullosos a mis padres. 

Mis Calificaciones Finales en 1º de Bachillerato 

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